El próximo miércoles 22 es el Día Mundial del Agua y desde UTN FFRa queremos reforzar la atención en la importancia del agua dulce y de abogar por la gestión sostenible de los recursos de agua dulce.
El cuidado del agua es vital para proteger uno de los recursos naturales más valiosos y, a la vez, más amenazados de nuestro planeta. El agua nos ayuda a mantener un clima estable y es un recurso esencial para procesos vitales de los seres vivos.
Los efectos del cambio climático se hacen visibles, sobre todo, en el agua: en forma de sequías, inundaciones o tormentas. Cuando tienen lugar estos desastres, pueden arrasar suministros enteros de agua o dejarlos contaminados. El cambio climático a su vez contribuye a la degradación de la calidad del agua al afectar a la cantidad estacional de este recurso disponible y su temperatura, modificando así sus parámetros físico-químicos y biológicos
Investigaciones en UTN
El Grupo de Estudios de Medio Ambiente de la FRRa lleva adelante proyectos de investigación vinculados al recurso natural agua. Actualmente se están desarrollando proyectos relacionados a: la evaluación y estudio de la calidad de aguas subterráneas, estudio del empleo de humedales construidos para el tratamiento de efluentes de diferentes orígenes y cálculo de huellas hídricas y huella de agua vinculado a actividades de la región.
Además, desde el Grupo y Laboratorio de Química se brindan servicios de análisis de agua para evaluar la calidad de la misma para diferentes usos.
Es clave que desde el sector público y el privado, como así también desde toda la ciudadanía, se trabaje en forma mancomunada y responsable para lograr un manejo sustentable de este recurso. Desde el GEM, aportamos nuestro granito de arena y alentamos a toda la sociedad a cuidar el agua y utilizarla de manera responsable. Solo de esta manera podremos asegurar un futuro sustentable para las próximas generaciones.
Día Mundial del Agua en Naciones Unidas
Desde 1993, el Día Mundial del Agua se celebra anualmente el 22 de marzo en conformidad con las recomendaciones de la Conferencia de la Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, contenidas en el Capítulo Recursos de Agua Dulce de la Agenda 21. Los principales objetivos planteados están vinculados a facilitar el acceso al agua potable y a condiciones de vida higiénicas, gestionando las actividades humanas para asegurar la conservación de la calidad y cantidad de los ecosistemas de agua dulce que proporcionan servicios a los hombres y a los seres vivos.
En 2015, la Conferencia de Naciones Unidas propone un plan, denominado “Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”. La misma, incluía una declaración, 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y 169 metas. El ODS 6 se centra en la temática “agua y saneamiento para todos” y busca lograr un acceso universal y equitativo al agua potable y a servicios de saneamiento e higiene adecuados, así como mejorar la calidad del agua a nivel global.