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David asumió otro mandato en la UTN

19 mayo 2018

El Decano de la Facultad Regional Rafaela de UTN asumió su tercer mandato consecutivo, que finalizará en 2022. Visiblemente emocionado al recordar su historia dentro de la institución, agradeció a su equipo de trabajo. Y se hizo un lugar para recordar el centenario de aquel hito histórico para la vida universitaria nacional, cuyos valores se necesitan recuperar.

 Los 100 años de la Reforma Universitaria, los 70 años de la creación de la Universidad Obrera -que dio lugar luego a la actual UTN-, y los 46 años de la creación de la Facultad Regional Rafaela no pasaron en absoluto desapercibidos en el marco de una noche donde las efemérides y la historia tuvieron un lugar importante.
A mediados de diciembre pasado, en un colmado auditorio con presencia de consejeros directivos y departamentales en representación de la totalidad de los claustros, la Facultad Regional Rafaela de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) desarrolló su tradicional Asamblea, donde el ingeniero Oscar David fue nuevamente elegido para seguir conduciendo los destinos de la institución educativa en su rol de Decano. Asimismo se confirmó la continuidad de Miguel Ángel Crispín como vicedecano.
Ayer, en una ceremonia mucho más amena y lejos de la tensión que presupone un acto democrático como el citado con anterioridad, el profesional reasumió su cargo, en el que continuará hasta 2022, momento en que cumplirá nada menos que doce años al frente de la Facultad.
El acto se desarrolló en el mismo escenario, también con una importante convocatoria, y estuvo encabezado por el propio David, junto a los referentes que integran su equipo de gestión y las máximas autoridades.

Oscar David se mostró muy satisfecho por darle inicio a su tercer mandato en forma consecutiva, aunque admitió que representa un gran desafío "porque suele decirse que a medida que se continúan las gestiones la calidad va decayendo, con lo cual evitar eso ya es en sí mismo un gran objetivo", adelantó.
Tal como lo había deslizado en su discurso una vez finalizada aquella Asamblea, seguir estimulando y mejorando la calidad educativa aparece también en el horizonte de las metas a cumplir durante los cuatro años venideros, respondiendo a un mercado laboral y social cada vez más exigentes con los profesionales que emergen de la Universidad.
En su discurso, David dijo inicialmente a todos los presentes valorar "que nos acompañen en este día, veo muchas presencias realmente que destaco y aprecio".
Luego llegó el turno de los agradecimientos: "al equipo de trabajo, que me vinieron acompañando en estos ocho años que hoy se cierran. Todos han sido parte de esta gestión, y me van a seguir apoyando. Esa es mi pretensión, porque no hay iluminado que pueda llevar adelante una institución y hacerla crecer sin un grupo de gente que lo apoya para lograrlo", mencionó al respecto.
También eligió agradecer a todos los claustros -docentes, alumnos, graduados, no docentes-, a los consejeros académicos y departamentales, y a los directores de departamentos. "Todos han aportado lo suyo en este tiempo", destacó. "Hemos construido una relación que ha sido positiva, que ha ido creciendo", añadió.
Posteriormente agradeció a los diferentes niveles de Gobierno por el trabajo conjunto: "hoy la facultad tiene muchos proyectos, y los genera gracias al capital humano propio pero también al apoyo de los entes gubernamentales", algo que consideró "parte de una política de la Facultad de abrirse a la comunidad".
"También quiero agradecer a los empresarios, cuyo apoyo permite las concreciones dentro y fuera del establecimiento", siguió.
Finalmente llegó el momento de la emoción grande. "De manera muy especial no puedo dejar de reconocer a mi familia", mencionó a borde de quebrarse". En el año 80 comencé como auxiliar docente. La Facultad tenía doce años de vida, hoy tiene 46. Es decir que son 38 años juntos, y mi vida dentro de la Universidad transcurrió de manera paralela al crecimiento y a la formación de mi familia. Ellos también son responsables de ésto", agregó entre lágrimas y aplausos.
David recordó que durante todo ese transcurrir "pasé por todas las instancias dentro de la Universidad. Solo me faltó ser alumno y graduado, porque vengo de otra universidad -aunque mi camiseta sea de ‘la tecnológica’-".
"La Facultad a mí me dio todo. Y lo pongo como ejemplo para demostrar que las instituciones dan todas las posibilidades, en tanto uno sea paciente y sepa esperar. Las oportunidades están para todos, y si la capacidad y la suerte lo ayudan, uno puede lograr sus objetivos", alentó el Decano.
Por último, se tomó unos minutos para enunciar una valiosa reflexión, en torno a la "oportunidad" que se tiene en la actualidad "para reafirmar lo que es la Universidad pública, pero también en general, en Argentina".
"Se necesita tomar un compromiso con la educación universitaria. La Reforma tuvo un origen en las desigualdades, y eso llevó a la situación actual, o las reformas que nos dan el cogobierno, la autonomía, la elección libre de profesores a través de Concursos. Pero fue a raíz de las desigualdades", rememoró.
El ingeniero eligió referenciarlo "porque creo que hay cosas que hemos dejado de lado en estos cien años, y debemos reflotarlas. Hay desigualdades que siguen existiendo, y me parece que los dirigentes debemos asumir el compromiso de fomentar los valores y conceptos clave de aquella reforma".
Sin ánimos de politizar su discurso, evaluó que en la actualidad se viven "tiempos complejos", sobre todo por "la falta de definiciones", y por las dificultades que se presentan para el acceso a la universidad. "Cuando se cuestiona la presencia de estudiantes extranjeros, o si hay que cobrarles, creo que estamos mal. Hay que reafirmar aquella universidad de la reforma. Hay que sostener esos valores", cerró David.